Datos curiosos sobre los lobos de “Juego de Tronos”










En la ficción, este cánido recibe el nombre de "lobo huargo" un pariente cercano al lobo, de aspecto grande y fuerte. Aparece por primera vez cuando Lord Eddard Stark encuentra a una loba huargo muerta junto a sus cachorros. Lejos de querer matarles, John Nieve pide a Ned que les deje vivir y que los regale a cada uno de sus cinco hijos legítimos. Cuando Ned está convencido, aparece un sexto cachorro de color blanco que es otorgado a John.

En la vida real, estos perros pertenecen a la raza northern inuit (perro esquimal del Norte) y se desconoce su ascendencia real. Aparecieron entre los 70 y 80 en Canadá pero la raza en sí se desarrolló en Reino Unido. Se estima que entre sus parientes más proximos se encuentran el husky siberiano, el malamute de alaska, el pastor alemán y labrador retriever.

El northen inuit no está aceptado por la FCI pero sí por el British Kennel Club. Además, existen diversas asociaciones dedicadas exclusivamente al desarrollo de esta raza. Se trata de perros bondadosos, fieles y muy apegados a sus propietarios, de tamaño gigante, estos perros destacan por su gran parecido al lobo salvaje.

Curiosidades:
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Durante la producción de la serie se utilizaron diversos efectos especiales para realzar el tamaño y algunos aspectos de estos "lobos huargos". En alguna ocasión se llegararon a mezclar imágenes de lobos reales con los auténticos perros actores.
·         La dirección pidió a todos los jóvenes actores jugar y relacionarse con los northen inuit, hasta los ofrecieron en adopción. Así fue como Sansa se enamoró y adoptó a Lady.
·         Los lobos huargos están inspirados en el, ya difunto, Canis dirus, una especie del Pleistoceno que compartió hábitat con el mamut y el tigre dientes de sable.