Las palomitas de maíz no le ofrecen algún tipo de nutriente beneficioso al organismo de nuestro perrhijo.
Además, el maíz no es un alimento que sea fácil de asimilar para el, por otro lado, contienen mucha grasa y sal, trayendo consigo cambios en su peso. Pueden llegar a causar problemas digestivos y un exceso de colesterol.
El exceso de colesterol atrae la acumulación de placas de grasa que no son preciscamente solubles en sus arterias. Esto puede desarrollar enfermedades cardiovasculares.
Y si tu perro ha robado pocas de tu tazón de palomitas (hechas en casa), te aconsejamos ofrecerle agua fresca y limpia. Sin embargo, si se aprovechó de que estabas distraído y tomó muchas más es muy probable que tenga problemas digestivos, tales como gases, vómitos y/o diarrea. Mantenlo hidratado y si notas que persisten, llévalo a su veterinario.